Ingenieros y científicos han desarrollado un prototipo de robot que puede llegar a algunos de los conductos bronquiales más estrechos de los pulmones para tomar muestras de tejido o administrar terapia contra el cáncer.

 

Por lo tanto, ¿los robots humanoides actuales siguen siendo sólo un truco? "No, los avances de la robótica en los últimos años son increíbles. Deseamos tener robots a nuestro alrededor para que puedan ayudarnos en tareas difíciles o peligrosas. Sin embargo, nuestros entornos creados por el hombre son muy complejos y, por lo tanto, no es tan fácil para los robots funcionar aquí de forma autónoma y sin errores. Sin embargo, estoy seguro de que con los potentes componentes técnicos disponibles pronto podremos construir robots más inteligentes que sean capaces de interactuar mejor con nosotros, los humanos", afirma Riener.

Un siguiente paso importante, según Riener, es profundizar en la ingeniería de sistemas y la tecnología de control automático para combinar mejor los potentes componentes existentes.

Entonces sería posible su utilización, por ejemplo, en la asistencia domiciliaria y de ancianos, en la industria de la construcción o en el hogar, es decir, allí donde se necesita urgentemente apoyo para aliviar al personal y ayudar a las personas con movilidad reducida, por ejemplo, dijo.

 

 

Este tentáculo robótico magnético mide solo 2 milímetros de diámetro. Se utilizarán imanes en el exterior del paciente para guiar el robot a su lugar.

 

El dispositivo ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros, científicos y médicos con sede en el Laboratorio STORM de la Universidad de Leeds, que es pionero en el uso de sistemas robóticos para ayudar en los procedimientos de endoscopia y catéter, en los que se inserta un tubo fino en el cuerpo.

Los investigadores han publicado su desarrollo en la revista Soft Robotics.

La prueba del prototipo se basó en pruebas de laboratorio en la que se utilizó una réplica tridimensional de un árbol bronquial, modelado a partir de datos anatómicos. La próxima fase de la investigación investigará la efectividad del dispositivo para navegar por los pulmones de un cadáver.

Límites de la tecnología existente

Actualmente, los médicos utilizan un instrumento llamado broncoscopio para realizar un examen de los pulmones y las vías respiratorias. El procedimiento consiste en pasar un instrumento basado en un tubo flexible de unos 3,5 a 4 milímetros de diámetro a través de la nariz o la boca hasta los conductos bronquiales. Debido a su tamaño, este broncoscopio solo puede llegar hasta los niveles superiores del árbol bronquial.

Para profundizar en los pulmones, se pasa un catéter o tubo fino —que mide unos 2 milímetros de diámetro— a través del broncoscopio y luego hacia los conductos más estrechos de los pulmones. Pero los médicos tienen limitaciones para operar un broncoscopio con este método, y es difícil lograr la movilidad del instrumento y el catéter hasta donde son necesarios.